Queso curado de leche de vaca y bellotas de encinas del Valle de los Pedroches.
La bellota se incorpora en la propia masa antes de su moldeo, integrándola completamente.
Con un conjunto de técnica y cuidado, cada queso es salado y volteado los días posteriores a su elaboración, comenzando la maduración durante la cual, en el interior de los quesos, ocurrirán una serie de procesos bioquímicos complejos, obteniéndose tras un mínimo de 60 días un queso con un aroma único, fruto de la convergencia entre el queso y la bellota.
Las piezas se presentan envueltas en papel orgánico 100 % vegetal, en formatos que varían su peso entre 500 y 600 gramos, debido al moldeo totalmente artesanos.
Peso: 580 gramos.